Roteiro
Roteiro, una exposición del artista Leiro.
Este anterior jueves 26 de septiembre me decidí, junto con unos amigos de la universidad a ir a visitar una de las exposiciones que nuestra profesora de Análisis de la forma, el color y La Luz en La Tabacalera de Madrid.
Nada más entrar a la exposición nos encontramos un estructura de granito compuesta por varios arcos del mismo y dos estructura que nos recuerdan a zapatos. Junto con esto, en un lateral de la sala encontraremos una breve introducción sobre el artista y la exposición.
Más adelante se encuentran las esculturas donde Leiro introduce figuras antropomórficas comenzando por una especie de cabaña de madera en cuyo interior se encuentran grandes esculturas de dos hombres en cuclillas sobre un azulejo. En el suelo hay una capa de agua de dos centímetros de altura y una plataforma de madera que te permite meterte de manera completa dentro de la obra. Con esto el artista crea un espacio en el que el espectador pasa a formar parte de la obra (imagen 3). Mas adelante en esa sala podremos ver una serie de figuras antropomorfas metidas en botes de cristal a las que él denomina duendes. Entre estas esculturas se encuentra la que será mi favorita de toda la exposición (imagen 4)
Tras esto comienza la recta final de la exposición en la que encontramos nada más entrar a una de las ultimas salas en las que podemos ver esculturas con formas herráticas y angulosas. Si tuviera que mencionar las que más impacto tuvieron sobre mí serían una en la que representa lo que parece ser una señora mayor con ropa propia de vivir en un pueblo con una alfombra enrollada de la que salen extremidades humanas (imagen 5) y un conjunto escultórico formado por tres imágenes. A los lados encontramos a dos hombres sosteniendo los que parece ser una tela que proviene de la figura central una mujer con exagerados pechos y caderas (imagen 6).
En cuanto a mi opinión personal, no es una de mis exposiciones favoritas dado que me ocurrió algo que no me gusta y es que las esculturas no me transmitieron nada, me dejaron fría. Tal vez sea esta obra o el artista, quizá yo no supiera entender el concepto. Sea como sea, no me daré por vencida e intentaré investigar sobre Leiro y Roteiro.
Todas las imágenes existentes en esta entrada del blog fueron tomadas por Paula Martín Sanz, dueña del mismo.
Este anterior jueves 26 de septiembre me decidí, junto con unos amigos de la universidad a ir a visitar una de las exposiciones que nuestra profesora de Análisis de la forma, el color y La Luz en La Tabacalera de Madrid.
Nada más entrar a la exposición nos encontramos un estructura de granito compuesta por varios arcos del mismo y dos estructura que nos recuerdan a zapatos. Junto con esto, en un lateral de la sala encontraremos una breve introducción sobre el artista y la exposición.
A medida que te adentras más y más en la exposición las esculturas van tomando una forma menos abstracta empezando por unas representaciones de animales colgadas de una pared entre los que podríamos distinguir algún mono colgado de una rama.
Más adelante se encuentran las esculturas donde Leiro introduce figuras antropomórficas comenzando por una especie de cabaña de madera en cuyo interior se encuentran grandes esculturas de dos hombres en cuclillas sobre un azulejo. En el suelo hay una capa de agua de dos centímetros de altura y una plataforma de madera que te permite meterte de manera completa dentro de la obra. Con esto el artista crea un espacio en el que el espectador pasa a formar parte de la obra (imagen 3). Mas adelante en esa sala podremos ver una serie de figuras antropomorfas metidas en botes de cristal a las que él denomina duendes. Entre estas esculturas se encuentra la que será mi favorita de toda la exposición (imagen 4)
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Tras esto comienza la recta final de la exposición en la que encontramos nada más entrar a una de las ultimas salas en las que podemos ver esculturas con formas herráticas y angulosas. Si tuviera que mencionar las que más impacto tuvieron sobre mí serían una en la que representa lo que parece ser una señora mayor con ropa propia de vivir en un pueblo con una alfombra enrollada de la que salen extremidades humanas (imagen 5) y un conjunto escultórico formado por tres imágenes. A los lados encontramos a dos hombres sosteniendo los que parece ser una tela que proviene de la figura central una mujer con exagerados pechos y caderas (imagen 6).
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En cuanto a mi opinión personal, no es una de mis exposiciones favoritas dado que me ocurrió algo que no me gusta y es que las esculturas no me transmitieron nada, me dejaron fría. Tal vez sea esta obra o el artista, quizá yo no supiera entender el concepto. Sea como sea, no me daré por vencida e intentaré investigar sobre Leiro y Roteiro.
Todas las imágenes existentes en esta entrada del blog fueron tomadas por Paula Martín Sanz, dueña del mismo.
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